Los terrarios son, por decirlo de alguna manera, jardines en miniatura, con la salvedad de que éstos se ubican en urnas de cristal de diferentes tamaños o formas. Los terrarios son un elemento con gran valor decorativo por ser adaptables a todo tipo de decoraciones y muebles. Además, estos objetos son muy fáciles de fabricar en casa; desde TopKit te enseñamos cómo hacerlo.
Materiales
Construir la base
Primero tendremos que elegir un recipiente apropiado para nuestro terrario. Este puede ser de cualquier tamaño y forma, aunque para comenzar con nuestro primero terrario es recomendable un recipiente de vidrio no muy grande y que tenga suficiente abertura en la parte superior, con el objetivo de poder trabajar bien el contenido.
Una vez hemos elegido el recipiente, deberemos añadir una mezcla de sustrato y abono y rellenar el fondo del recipiente con esta mezcla. Dependiendo de las plantas que vayamos a utilizar necesitaremos más o menos grosor. La fotografía puede servir de guía para la cantidad aproximada.
Situar las plantas
Separamos con cuidado las plantas de los recipientes en los que las hayamos comprado y las situamos a nuestro gusto, siempre dejando espacio suficiente entre unas y otras para favorecer su crecimiento. Utilizamos nuestras manos para comprimir el sustrato alrededor de las plantas, de modo que éstas queden bien sujetas a la tierra. Si son plantas con mucho crecimiento vertical querremos alejarlas lo máximo de la parte superior, para que no sobresalgan.
Colocar el musgo
Esta es una parte opcional, pero da muy buen resultado si queremos una amplia cobertura verde en nuestro terrario. Colocaremos musgo alrededor de las plantas de manera que cubra la superficie de tierra visible.
Regar
Después de plantar es muy importante regar, pero sin pasarse, para que las plantas puedan obtener la humedad que necesitan y aferrarse a su nuevo habitáculo lo antes posible. ¡Y a disfrutar de nuestro pequeño jardín interior!