Tu escritorio es quizá el mueble más importante de toda tu oficina, así que comprarlo debe ser una decisión meditada y bien pensada. Aún cuando parece una simple decisión, antes de comprar uno, no olvides darle toda la importancia que tu nuevo escritorio ofrece en cuanto al espacio de almacenamiento, la durabilidad, el tamaño, el espacio real de trabajo y las posibilidades de crecimiento con otros muebles o complementos.
Y es que los hay de todo tipo, formas, tamaños y estilos. Sin embargo, al momento de elegir alguno, no dejes de evaluar las siguientes características para que puedas tomar la mejor decisión.
La forma
No te decidas únicamente por la forma que más mole, y mejor trata de escoger una forma que se adapte al espacio que tienes. No es cuestión del más bonito, preferentemente, asegúrate de elegir el que aproveche mejor el espacio que tienes. No lo olvides, opciones hay muchas, aunque las más comunes son: escritorios para las esquinas, escritorios en forma de L o de U y por último, los escritorios tradicionales. Todos los escritorios, tienen sus pros y contras y van de acuerdo a cada necesidad especifica que tengas. Sin embargo, recuerda, no te dejes ir por el más “bonito”, elige el más práctico y funcional.
Formas más comunes, pros y contras:
- Escritorios de armario: Funcionan bien en el dormitorio o en espacios abiertos porque se puede cerrar el escritorio como el final del día. Sin embargo, no ofrecen un montón de espacio en la superficie.
- Mesas en forma de U: permiten estirarse y crear diferentes zonas de trabajo, manteniendo todo al alcance, pero requieren mucho espacio.
- Escritorios en forma de L: ofrecen muchos de los beneficios de la forma de U, mientras que los que requiere menos espacio. Sin embargo, dependiendo de la mesa de trabajo, es posible que se pegan con sólo una colocación en su habitación.
- Escritorio tipo esquinero: su ventaja es el ahorro de espacio y cabe en diferentes diseños de las salas, aunque para aprovechar mejor el ahorro de espacio, generalmente uno debe sentarse a espaldas de la puerta.
- Escritorios rectos: son los más comunes y los más versátiles para ubicarlos en diferentes espacios de la habitación (contra una pared o en el medio de la habitación). Aunque, puede no parecerlo, pero en muchas ocasiones no suelen ofrecer la mejor relación espacio-superficie de trabajo.
Por último, sin importar la forma por la que te decidas, asegúrate que tu escritorio cabe bien en la habitación donde lo colocarás y no impedirá el movimiento a través de la habitación donde se encuentre.
Almacenamiento y espacio de trabajo
Ciertamente, algunos escritorios, disfrazados en diseños minimalistas, son francamente poco funcionales debido al poco espacio para guardar o en sus formas y que resultan en poca facilidad para acomodar las cosas e incluso a nosotros mismos.
Es muy importante visualizar que deseamos y que verdaderamente necesitamos tener en nuestro escritorio. Ejemplo: ¿Necesitas más de una pantalla del ordenador? O ¿Necesitas espacio para diseñar en papel?
Atributos más comunes en escritorios para almacenar o aprovechar mejor el espacio
Espacios para guardar el ordenador bajo cubierta. Son muy estéticos al ocultar el equipo total o parcialmente y también ayudan a proteger el ordenador contra el polvo, sin embargo, mide bien los espacios y medidas del equipo que estará oculto, ya que estos espacios también pueden causarle problemas a tus electrónicos por la falta de flujo de aire.
Agujeros o canales para cables. Sin duda muy útiles para ordenar espacios y para aprovechar mejor las superficies y otros espacios del escritorio. No olvides revisarlos, ya que algunos están muy ocultos y con el tiempo se pueden ir deteriorando.
Cajones y otros espacios. Parece muy simple, pero no olvides reflexionar de que lado quieres tenerlos, porque una orientación hacia la derecha o izquierda, puede hacer una gran diferencia en comodidad.
Materiales y calidad:
Madera, metal, cristal o roca, cada uno tiene su estilo, pero sobre todo consideraciones prácticas que deberás tomar en cuenta para tomar la mejor decisión en compra de tu escritorio perfecto.
Materiales:
Laminados y Maderas: Elegir un escritorio de este material es muy común ya que son cómodos y durables, sin embargo, la parte que debes fijarte bien es en el tipo de laminado si es de alta presión o no, ya que las opciones baratas no tendrán mucha resistencia y seguramente te darán dolores de cabeza en el futuro por el alto costo de mantenimiento o de plano la compra de un nuevo escritorio.
Metales y Aceros: son los más durables, aunque en ocasiones pueden ser muy pesados y difíciles de mover.
Maderas: Son la opción clásica, sin embargo, la superficie suele requerir más cuidado y mantenimiento.
Calidad:
Al revisar la calidad de un escritorio, no olvides revisar si los cajones de madera están unidos con pegamentos, grapas o tornillos, elige preferentemente, éstos dos últimos son los más durables. Además, inspecciona bien los cajones. Éstos, deben deslizarse fácilmente y los rodillos deben ser resistentes. Por último, revisa la garantía, ésta nos dará una buena idea de la calidad, durabilidad y tiempo de vida de un escritorio. Recuerda, las garantías suelen oscilar de unos meses o años hasta con garantías de por vida.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a elegir el escritorio que buscas, por último, pero no menos importante, no olvides que elegir un escritorio para tu lugar de trabajo debe ayudarte a cumplir la misión de ser “más productivo” y sin duda debes elegir el escritorio que más te convenga de acuerdo a tus gustos, preferencias, necesidades y comodidad.
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