En la fabricación de muebles y otros productos de madera, es común utilizar diferentes tipos de tableros que brindan mayor estabilidad y resistencia que la madera maciza. Entre los más utilizados están el contrachapado y los tableros de fibra. A continuación, te explicamos en detalle qué son, sus características y las principales diferencias entre ellos.
¿Qué es el Contrachapado?
El contrachapado es un tipo de tablero compuesto por varias capas de madera delgadas, llamadas chapas, que se pegan entre sí con las fibras orientadas de forma perpendicular. Esta disposición alterna de las capas ayuda a compensar los movimientos naturales de expansión y contracción de la madera maciza, que suelen ocurrir debido a cambios en la temperatura y la humedad.
¿Por qué usar contrachapado en lugar de madera maciza?
La madera maciza, aunque es estéticamente atractiva, es más propensa a deformaciones. Esto sucede principalmente porque las fibras de la madera tienden a expandirse y contraerse de forma desigual, lo que puede provocar grietas, torsiones o alabeos en las piezas. El contrachapado evita este problema al combinar capas con las fibras orientadas en direcciones opuestas, haciendo el tablero mucho más estable y resistente a las deformaciones.
Estructura del contrachapado
El contrachapado suele estar formado por un número impar de capas, lo que proporciona un equilibrio estructural. Cada tablero se compone de:
- Caras: Son las capas exteriores. La cara A es la de mayor calidad, la cara B es de calidad intermedia, y la cara C es la de menor calidad. La cara anterior (la de mejor calidad) suele ser la más visible, mientras que la cara posterior o reverso es la de menor calidad y generalmente queda oculta.
- Alma: La capa central, también llamada alma, es fundamental para otorgar al tablero la resistencia necesaria para soportar cargas y tensiones.
Usos del contrachapado
El contrachapado es muy versátil y se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, como:
- Fabricación de muebles: Se usa en estructuras, fondos de armarios, puertas y más.
- Construcción: En la industria de la construcción, es común en suelos, techos y paredes debido a su alta resistencia.
- Decoración y acabados: También es ideal para proyectos decorativos donde se requiere un buen acabado y resistencia.
¿Qué son los Tableros de Fibra?
Los tableros de fibra se fabrican a partir de residuos de madera que se descomponen en fibras individuales. Estas fibras se combinan y se comprimen para formar tableros estables y homogéneos. Dependiendo de la densidad y el proceso de fabricación, se pueden clasificar en diferentes tipos.
Tipos de tableros de fibra
Existen varios tipos de tableros de fibra, diferenciados principalmente por su densidad. Cada tipo tiene propiedades y aplicaciones específicas:
- Tableros de fibra de densidad media (MDF): El MDF es uno de los tableros más comunes en la fabricación de muebles. Se obtiene al prensar fibras de madera con resinas sintéticas, lo que produce un tablero de textura suave y homogénea en ambas caras. El grosor de los tableros suele variar entre los 3 y los 32mm. Es ideal para muebles, puertas, y piezas que necesitan ser pintadas o lacadas debido a su superficie lisa y fácil de trabajar.
- Tableros de fibra de alta densidad (HDF): Los tableros de alta densidad son más compactos y resistentes que el MDF, ya que se fabrican aplicando mayor presión durante el proceso de compresión. Son ideales para paneles de revestimiento o aplicaciones que no necesitan soportar cargas pesadas.
- Tableros de fibra semidura: Este tipo de tablero tiene una densidad más baja que el HDF y MDF, pero sigue ofreciendo una buena estabilidad. El grosor de estos tableros varia entre 6 y 12mm. Se emplean en paneles de control y revestimientos interiores.
Ventajas de los tableros de fibra
- Homogeneidad: A diferencia de la madera natural, los tableros de fibra no presentan nudos ni imperfecciones. Esto los hace más fáciles de cortar, perforar y trabajar en general.
- Estabilidad dimensional: Los tableros de fibra son menos propensos a deformarse con los cambios de temperatura y humedad.
- Económicos: Su proceso de fabricación a partir de residuos de madera hace que sean más asequibles que la madera maciza o el contrachapado de alta calidad.
Desventajas de los tableros de fibra
- Sensibles a la humedad: Aunque algunos tableros de fibra tienen tratamientos para resistir la humedad, no son tan duraderos como el contrachapado o la madera maciza en ambientes exteriores o muy húmedos.
- Menor resistencia estructural: Los tableros de fibra, especialmente el MDF, no soportan cargas pesadas de la misma manera que otros materiales, por lo que su uso debe ser limitado en estructuras que requieren alta resistencia.
¿Cuál es mejor para tus muebles: contrachapado o tablero de fibra?
La elección entre contrachapado y tablero de fibra dependerá del tipo de mueble que quieras fabricar y las condiciones a las que estará expuesto. El contrachapado es más adecuado para muebles que requieren mayor resistencia estructural y que estarán expuestos a condiciones variables de humedad y temperatura. Por otro lado, el tablero de fibra, como el MDF, es perfecto para muebles que necesitan un acabado liso y pintable, especialmente en interiores.
Tanto el contrachapado como los tableros de fibra son opciones excelentes para la fabricación de muebles, cada uno con sus ventajas y desventajas. Al conocer sus características y propiedades, podrás elegir el material adecuado para cada proyecto, garantizando la calidad y durabilidad de tus muebles.