Mantener el cabecero de la cama en buen estado es clave para preservar su belleza y funcionalidad. Para lograrlo, es necesario limpiarlo regularmente con un paño suave, protegerlo contra manchas, reparar cualquier daño rápidamente, evitar la exposición directa al sol y seguir las instrucciones del fabricante.
Con estos cuidados, tu cabecero nórdico se mantendrá impecable y funcional durante mucho tiempo.