Tu casa, una gran aliada contra la alergia

La primavera: estación siempre asociada al comienzo de buen tiempo, el aumento de luz, comienzo de la floración, etc. Pero no a todas las personas les sienta igual el paso del invierno al verano. Dentro de esta euforia de positivismo también encontramos una faceta más negativa: la alergia.

Estornudos, picor de ojos y nariz, dolor de cabeza, dificultad para respirar… son algunos de los síntomas característicos de las rinitis primaverales. En la calle es prácticamente imposible evitar los factores ambientales, pero tranquilo, si eres de los que cuando pasa febrero no te puedes separar de tu caja de antihistamínicos, desde Topkit os damos algunos trucos para que -al menos en casa- te sientas libre de estos síntomas tan molestos.

La entrada

Cuando volvamos a casa, lo más recomendable es no introducir los alérgenos de la calle. No es necesario que coloquemos una ducha química en la puerta, pero sí puedes disponer de algún elemento para guardar los zapatos nada más llegar. Hay multitud zapateros baratos y originales que te pueden ayudar a guardar el calzado de calle a la vez que lo mantiene en orden.

Armarios limpios

Intenta lavar diariamente la ropa de calle. Puedes disponer de algún cubo de ropa sucia cerca de la lavadora. Estas prendas nunca deberán ir al armario tras su uso en el exterior. Mejor no tender la ropa fuera.

Fuera las cortinas

Para los más alérgicos sería recomendable quedarnos solo con las persianas durante estos meses, así evitaremos que las cortinas se impregnen de polen y polvo.

También evita abrir las ventanas cuando los niveles de polen sean más altos, es decir, en los días de aire, secos o soleados. Si no tenemos más remedio que abrir las ventanas: mejor al mediodía, ya que entre las 5 y las 10 de la mañana y las 7 y 22 horas de la tarde, aumenta la concentración de polen.

Salón

Las alfombras son grandes paraísos para los pólenes y ácaros de polvo. Si no puedes retirarlas durante este periodo, pasa la aspiradora a menudo. Recuerda aspirar siempre en sentido contrario a los pelos de la alfombra.

Mantén el salón lo más libre posible de objetos que acumulen polvo: libros, revistas, figuras de adorno, etc. También es conveniente pasar a menudo un paño mojado a los muebles del salón. No uses plumeros, así evitarás remover y que se acumule mucho polvo.

Revisa, si los tienes, los aparatos de aire acondicionado y limpia los filtros.

Dormitorio

Mantén la ropa de la cama lo más limpia posible. Lava a menudo sábanas y fundas de almohadas con programas de agua caliente (60º) y no dejes la colada mucho tiempo en la lavadora para evitar que se enmohezca.

Si se puede, sustituye el nórdico de invierno por alguna colcha o manta lavable (no de lana). También es recomendable retirar los peluches.

Baño

Nuestro principal problema en el baño será la humedad y la proliferación de hongos y mohos. Lo primero, elige bien los productos de limpieza para evitar los que provoquen mayor irritación en las vías respiratorias.

Si tenemos cortinas de ducha, lávalas regularmente con algún producto desinfectante, enjuaga tras cada uso y deja que interior de la ducha se ventile y seque completamente.

Cocina

Al igual que en el baño, intenta mantener todas las superficies y elementos lo más limpios posible y evita los productos más irritantes.

Cuando cocines, usa el extractor de humo en lugar de abrir las ventanas. Evitarás el olor y la grasa al mismo tiempo que puede aspirar alérgenos del aire.

A pesar de estas medidas, en ocasiones, es casi inevitable los síntomas. Mejor seguir siempre con el consejo de su médico y no dejar la caja de antihistamínicos y los descongestionantes lejos.